Basado en el libro "Las Diosas de Cada Mujer", de Jean Shinoda Bolen
Hera es la diosa
del matrimonio, esposa y artífice del compromiso. Esta majestuosa diosa fue
consorte de Zeus y representa ante todo a la mujer que anhela casarse. Busca su
realización a través del matrimonio, así logra sentirse completa. Si no posee
pareja siente un profundo dolor. Hera busca mediante el matrimonio, el
prestigio y el honor que el mismo proporciona socialmente a la mujer. Este
arquetipo motiva a las mujeres a vincularse fiel y lealmente, tanto en la dicha,
como en la adversidad de la pareja. Una mujer Hera, si es engañada por su
esposo, reaccionará con ira vengativa contra la otra mujer o aislándose del
mundo. Es posesiva, dominante y celosa. Tiene tendencia a sentirse víctima.
Demeter no está restringida a ser madre únicamente, hay muchas cosas que se pueden hacer para ser una mujer nutridora y generosa: una docente, prodigar cuidados a otras personas, ser consejeras, psicólogas, o tener cualquier empleo en el que ayudar a los demás sea la función. También en este rol reside ese instinto de ser madre. En Demeter encontramos la madre que no cede cuando está en juego el bienestar de sus hijos: obstinación, paciencia y perseverancia.
Cuando una mujer
se plantea tener hijos está pidiendo a Demeter hacerse más activa en su psique,
se fijan en los bebés y en las mujeres embarazadas. Cuando una mujer aplica su
cuidado a su hijo u a otro niño, se esforzará por ser más paciente y
perseverante en beneficio de este. Parecen ser capaces de ser madres estupendas
o terribles, pero en todo caso son absorbentes. Con el fin de proteger a sus hijos
pueden volverse muy controladoras y sentirse culpables de cualquier cosa que
les pase. A menudo los hijos de una madre Demeter permanecen siempre cerca de
ella, incluso sin casarse. Este arquetipo refuerza la dependencia. Es una mujer
consentidora que sobreprotege a los suyos, incapaz de decir que no, puede
mostrarse agresivo-pasiva.
Perséfone, secuestrada por Hades, se comporta en su matrimonio como "secuestrada", arrastrada a casarse, cede ante alguien fuerte. Los hombres son los que eligen, no al revés. Es la diosa menos segura de sí misma, pero presenta más vías posibles para su crecimiento porque es muy adaptable.
La mentira, la manipulación, son posibles problemas de esta mujer. Al sentirse indefensa y dependiente de otras personas más poderosas, puede aprender a conseguir lo que quiere de manera indirecta, esperar a que llegue el momento oportuno para actuar, o utilizar la adulación. Tal vez solo diga parte de la verdad.
Suele evitar el enfado, no quiere que la gente se enfurezca con ella. Imagínala frente al espejo preguntándose si es suficientemente lista y bella, puede ser bastante narcisista y centrada en sí misma.
La mujer Deméter
para desarrollarse más debe ser capaz de escoger cuándo, cómo y a quién dar.
Para hacer esto, debe aprender a decir que no. "Soltar a sus hijos",
para que no dependan de ella.
…“Las diosas son patrones potenciales que se
hallan en la psique de todas las mujeres, aunque en cada mujer concreta algunos de estos
patrones están más activados (energetizados o desarrollados) y otros menos. Sucede
que cuanto más compleja es una mujer, más probable es que tenga dentro de sí
muchas "diosas activas"...
En cada mujer
habitan varias deidades. Y sin ser conscientes de ello, las despiertan y
activan a lo largo de toda su vida. La amante Afrodita, la guerrera Atenea, la
madre Deméter o la esposa Hera, son sólo algunas de las imágenes que retornan
desde la antigua mitología grecorromana para inspirar y guiar a las mujeres.
Estas
diosas representan patrones de comportamiento que pueden compararse a
accionares humanas. Cada diosa posee determinados valores y poderes; al conocer
estos arquetipos puede que te sientas identificada con alguna o varias de
ellas.
Según Shinoda
Bolen, psiquiatra y analista jungiana, cuando una mujer comprende sus propios patrones internos puede llegar a
superar toda una serie de dicotomías restrictivas, tales como:
masculino/femenino, madre/amante, profesional/ama de casa, etc.
Estos patrones internos toman la forma de siete diosas arquetípicas que son otros tantos tipos de personalidad. “Se trata de que cada mujer identifique a sus diosas dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter y la creativa Afrodita, pasando por Hera, diosa del matrimonio Perséfone, reina del mundo subterrráneo, o Hestia, prototipo de la mujer paciente."
Estos patrones internos toman la forma de siete diosas arquetípicas que son otros tantos tipos de personalidad. “Se trata de que cada mujer identifique a sus diosas dominantes, que van desde la autónoma Artemisa y la fría Atenea, hasta la nutritiva Deméter y la creativa Afrodita, pasando por Hera, diosa del matrimonio Perséfone, reina del mundo subterrráneo, o Hestia, prototipo de la mujer paciente."
El objetivo es hacerse consciente de este
proceso que pasa inadvertido, para que cada mujer identifique a sus diosas
dominantes y trate de integrar aquellas no
activadas, que de estarlo, enriquecerían, complementarían y equilibrarían su
vida. De este modo se establece el control y se alcanza la gobernabilidad de la
propia vida.
Una vez
descubierto ese esquema básico de existencia con el cual la persona se identifica,
es importante potenciarlo. Aunque haya una diosa con la cual se identifique
más, también existen todas las demás asociadas a otras partes del yo. Por eso
es necesario armonizarlas e integrarlas todas.
La toma de
consciencia y el desarrollo de estos arquetipos internos conducen tanto a la mujer como al hombre a la plenitud psíquica, pues
habrá logrado integrar a sus deidades interiores con todos sus rasgos. Cada ser
humano es un ser completo que contiene todas las deidades.
Diosas como arquetipos
Las diosas y
dioses griegos poseían atributos muy humanos: reacciones emocionales,
apariencia y conducta. Cada uno de ellos es un arquetipo que reconocemos
instintivamente y nos resulta familiar, ya que forma parte del inconsciente
colectivo. Los arquetipos son fuerzas inconscientes, patrones internos que
impulsan a actuar de una manera u otra. Por lo general, el arquetipo que más
influye en la vida de una mujer va cambiando de acuerdo a las diferentes etapas
y situaciones que atraviesa. Puede que de niña sea una pequeña Atenea
concentrada en sus estudios, y en su adolescencia despierte en ella Afrodita y
el interés por las relaciones amorosas.
Diosas vírgenes, vulnerables y alquímicas
Jean Shinoda Bolen, la autora del libro "Las Diosas de Cada Mujer", clasificó a estas siete diosas en tres
grupos:
Diosas vírgenes: Artemisa, Atenea y Hestia
Diosas vulnerables: Hera, Deméter y Perséfone
Diosa Alquimica: Afrodita.
Las diosas vírgenes son llamadas así por ser completas en sí mismas y representan los aspectos más independientes, activos y de no-relación. Su consciencia es como una luz concentrada, avanzan directamente hacia sus objetivos.
Las diosas vulnerables representan los papeles tradicionales de la mujer: esposa, madre e hija, y su consciencia es como una luz difusa y receptiva que las predispone a las relaciones.
Diosas vírgenes: Artemisa, Atenea y Hestia
Diosas vulnerables: Hera, Deméter y Perséfone
Diosa Alquimica: Afrodita.
Las diosas vírgenes son llamadas así por ser completas en sí mismas y representan los aspectos más independientes, activos y de no-relación. Su consciencia es como una luz concentrada, avanzan directamente hacia sus objetivos.
Las diosas vulnerables representan los papeles tradicionales de la mujer: esposa, madre e hija, y su consciencia es como una luz difusa y receptiva que las predispone a las relaciones.
ARTEMISA, diosa virgen
Artemisa, hija de
Zeus y Latona, es la diosa de la caza y la luna. Su territorio son los bosques,
prados y montañas, donde vive junto a sus ninfas. Representa el espíritu
independiente femenino y su influencia hace posible que una mujer alcance las
metas que ella misma elija. Con tendencia al celibato, no cae en
enamoramientos. La mujer Artemisa se siente completa sin un hombre. Atraída por
lo intelectual y creativo, su relación con los hombres se parece más a una
hermandad. Adora pasar tiempo en la naturaleza. Es una mujer completa en sí
misma, que puede cuidarse sola. Ha inspirado los movimientos feministas, y en
ese rol representa la Gran Hermana de las mujeres. Este es el atributo que la
lleva a solidarizarse con las otras mujeres y a defender sus derechos.
Cuando conectamos
con Artemisa "mostramos los dientes", construimos nuestro propio
camino sin tener en cuenta nada más que lo que nos hemos propuesto. Hay
momentos en que recurrimos a ella y respondemos a una circunstancia concreta,
pero también existen mujeres que tienen más viva a Artemisa que a otras diosas
dentro de sí. Es decir, este arquetipo ( y el de todas las diosas ) puede
acompañarnos en un momento puntual o ser una característica predominante de
nuestra personalidad. Artemia encarna las cualidades idealizadas por el Feminismo: realización y competencia,
independencia de los hombres y sus opiniones y preocupación por las mujeres
oprimidas.
La carencia de
Artemisa es que le da miedo ser mujer y, en el mundo exterior, se desconecta de
sus sentimientos. Esa es la causa de que muchas feministas se olviden de su
parte seductora o de su capacidad nutridora y consideren al hombre como su
enemigo, aunque se comporten en muchas ocasiones como él.
Para que una Artemisa alcance su plenitud, ha de abrirse a las emociones y aprender a amar. El arquetipo de madre podría ayudarla, y una Afrodita le pondría en contacto con su sexualidad, enseñándole que el amor puede vencer todas las barreras.
Para que una Artemisa alcance su plenitud, ha de abrirse a las emociones y aprender a amar. El arquetipo de madre podría ayudarla, y una Afrodita le pondría en contacto con su sexualidad, enseñándole que el amor puede vencer todas las barreras.
ATENEA, diosa virgen
Hija de Zeus y de su primera esposa Metis. Es la diosa de la
inteligencia; sabia, guerrera y pragmática. Representa a la mujer que es capaz
de valerse de su inteligencia e intuición para resolver conflictos y
enfrentarse a la vida. Un ejemplo muy claro de mujer Atenea es la ejecutiva que
logra ascender hasta cargos directivos dentro de una empresa. Es perspicaz,
intuitiva, inteligente, realista y muy diplomática, ya que se vale de las
alianzas para lograr sus objetivos.
Atenea preferirá la compañía de los hombres, pues sus conversaciones le interesan mucho más. Trabaja a gusto con ellos, sabe conversar de cualquier tema masculino y nunca entra en enredos emocionales ni sexuales. Encarna la colega perfecta, la mano derecha del jefe, la confidente de Apolo que no busca intimidad emocional.
Como esposa y madre seguirá siendo una gran estratega y administradora de la
casa, y siempre elegirá a héroes como futuros esposos; es decir, a hombres
triunfadores, intelectuales y ambiciosos, pues el poder para ella es el mejor
afrodisiaco; además, entenderá el matrimonio como otra alianza más, sin
profundizar en los sentimientos. También llevará puesta su coraza y será completamente
impermeable a los celos.
La carencia de
Atenea se debe a que ha separado su centro de acción de su centro de
sentimiento. Sacrifica el amor y el placer en aras del deber. La sabiduría y la
intuición sólo sabe emplearla para los negocios y el trabajo, no para
conectarse con su fuente interna y llegar a ser la mujer tan completa que en
potencia es. Necesita entregarse a los placeres con Afrodita y rescatar a la
niña interior, que le dará la capacidad para disfrutar de los pequeños detalles
de la vida. Una mujer Atenea, que vive en su cabeza más que en su corazón y es
incapaz de disfrutar de la vida, necesita invocar a una Afrodita bailando,
utilizando su creatividad con un pincel y una paleta de colores o simplemente
saliendo y arreglándose.
HESTIA, diosa virgen
Hestia es la
diosa del hogar y los templos, mujer sabia y tía soltera. Introvertida y
enfocada hacia dentro, representa el centro espiritual de la mujer. Evita
competir y no le interesa atraer a los hombres. Es quien mantiene el fuego
interior vivo, transformando con su presencia los espacios en lugares sagrados.
Su presencia como arquetipo es fundamental en la vida de una mujer, ya que
proporciona un sentido de totalidad e integridad. Su terreno de exploración no
es el mundo externo, donde se aventuran Artemisa y Atenea, sino su propio mundo
interior. Hestia permanece dentro del hogar, ya sea templo o casa. Lo que sí
tiene en común con las otras dos diosas vírgenes es su capacidad para enfocarse en lo que realmente le interesa y
su independencia de otras personas u hombres.
Su conciencia
está enfocada hacia adentro, cuando medita está completamente absorta. Es la
clásica mujer que aglutina a la familia alrededor de sí. Su estructura
psicológica es sana y profunda. Se siente libre internamente. Como madre es protectora,
flexible y no se caracteriza por discutir. Provee seguridad a su marido e
hijos. Disfruta de la soledad y se incomoda cuando tienen que socializar fuera
de su entorno inmediato. No proyecta sensualidad. Cuando no tiene hijos puede
llegar a convertirse en una “segunda madre” de sus hermanos menores, sus
sobrinos o los hijos de familiares inmediatos. Siente de manera intuitiva qué
es lo que pasa.
Conectar con la Hestia de cada mujer permite entrar en contacto con nuestros valores y lo que tiene significado personal para una. Esta mirada interna proporciona claridad y desapego emocional, lo cual le hace tender a apartarse de la compañía de los demás porque ella es completa en sí misma.
Conectar con la Hestia de cada mujer permite entrar en contacto con nuestros valores y lo que tiene significado personal para una. Esta mirada interna proporciona claridad y desapego emocional, lo cual le hace tender a apartarse de la compañía de los demás porque ella es completa en sí misma.
Busca la tranquilidad serena que se encuentra más fácilmente en soledad o en el fuego del hogar. Obtiene una paz interior de lo que hace al igual que una monja de una orden religiosa. Mujer anónima pero valiosa para crear hogar y dar cobijo. Son las vírgenes vestales (sacerdotisas) que mantenían el fuego sagrado en el templo; amas de casa, monjas, tías solteras.....
HERA, diosa vulnerable
La mujer
identificada con este arquetipo usualmente lo activa al casarse; deja de ser
sumisa, virginal o sensual apenas es desposada. No se considera totalmente
involucrada con el papel de madre, sino que éste se convierte más bien en un
medio para asegurar la relación marital y, por ende, del estatus que le
proporciona. Cuando surge una separación
o divorcio, la mujer Hera tiende a motivar el enfrentamiento de los hijos para
con el padre como herramienta de manipulación, siendo una auténtica artífice del síndrome de alienación
parental.
Patrón negativo
de Hera: ira y celos
Las mujeres que
tienen muy activa a esta diosa, reviven la herida que Zeus infringió a Hera
cada vez que se sienten rechazadas o engañadas por sus parejas, pero desplazan
la culpa y cólera hacia la "otra" mujer. La razón de ello es que se
sienten absolutamente dependientes de sus parejas, lo que hace que para ellas
sea impensable hacerles daño.
La mujer Hera de un marido fiel, está realizada, es feliz y su prioridad primera es su marido, por encima incluso de los hijos. En su matrimonio encuentra estabilidad emocional y para ello eligen a un hombre generalmente con buena situación económica, poderoso, pero también con algo de niño que necesite su cuidado. Sin embargo, si no logra encontrar un hombre con el que formar un hogar se siente traicionada, se vuelve una mujer insidiosa y arpía, desplegando una ira desmedida de la que hasta el mismo Zeus escapó.
La mujer Hera de un marido fiel, está realizada, es feliz y su prioridad primera es su marido, por encima incluso de los hijos. En su matrimonio encuentra estabilidad emocional y para ello eligen a un hombre generalmente con buena situación económica, poderoso, pero también con algo de niño que necesite su cuidado. Sin embargo, si no logra encontrar un hombre con el que formar un hogar se siente traicionada, se vuelve una mujer insidiosa y arpía, desplegando una ira desmedida de la que hasta el mismo Zeus escapó.
DEMETER, diosa vulnerable
Deméter es la
diosa de las cosechas, nutridora y madre. Junto a Zeus concibieron una hija
llamada Perséfone. Madre e hija dieron origen a los misterios eleusinos. Esta
diosa representa el arquetipo de la madre en todas sus funciones: da, nutre y
cuida de la vida. De ella dependen las cosechas abundantes. En su aspecto
negativo, puede desproveer y "quitar" la vida.
Para una mujer Deméter, su realización llega cuando concibe hijos, aunque su instinto maternal puede ser saciado en la medida en que provee de alimento físico, emocional o psicológico a los demás.
Para una mujer Deméter, su realización llega cuando concibe hijos, aunque su instinto maternal puede ser saciado en la medida en que provee de alimento físico, emocional o psicológico a los demás.
Demeter no está restringida a ser madre únicamente, hay muchas cosas que se pueden hacer para ser una mujer nutridora y generosa: una docente, prodigar cuidados a otras personas, ser consejeras, psicólogas, o tener cualquier empleo en el que ayudar a los demás sea la función. También en este rol reside ese instinto de ser madre. En Demeter encontramos la madre que no cede cuando está en juego el bienestar de sus hijos: obstinación, paciencia y perseverancia.
PERSEFONE, diosa vulnerable
Perséfone, hija de Deméter, es la doncella y reina del mundo subterráneo. Este arquetipo tiene dos facetas. Si es la doncella Perséfone quien estructura la personalidad de una mujer, ésta será complaciente, carente de impulsos instintivos, como una joven adolescente que no sabe "quién es". Indecisa, no se compromete realmente con su trabajo, carrera o relación. Perséfone fue secuestrada por Hades y luego convertida en reina del inframundo. En este aspecto, una mujer Perséfone posee experiencia y ha crecido como persona, teniendo la capacidad de ir y venir entre el ego y el inconsciente, o mundo subterráneo. Esto le da la posibilidad de integrar ambos mundos y guiar a quienes deseen descender a sus propias profundidades.
Es una mujer
joven, esbelta y bella, asociada a la fertilidad y también a la diosa madura de
las almas muertas. Como dijimos anteriormente, tiene dos aspectos: doncella
inocente, o diosa de las profundidades. El camino del crecimiento de Perséfone
es pasar de ser la doncella inocente a la diosa de las profundidades, para ello se vuelve una mujer apasionada y sexual. Como mujer, Perséfone se pone guapa para él, se adapta a sus deseos y hace lo que a él le gusta. Es incapaz de expresar lo que ella misma desea, ya que no lo sabe.
Perséfone
representa a la hija de la madre; quiere agradar a su madre, ser buena chica,
ser prudente y defendida de toda experiencia que suponga riesgo.
Es muy adaptable
y presenta muchas caras según el deseo del otro. Es una receptividad innata que
la hace muy camaleónica. Sabe escuchar lo que otras personas tienen que decir
sin juzgarlas. Antes de unirse a un grupo, se muestra tímida, prefiere observar
primero.
Es una mujer niña
que no es consciente de su atractivo sexual. Recatada, no sabe decir no
directamente para evitar perturbar la armonía con desacuerdos o
exigencias.
El otro aspecto es como reina del mundo subterráneo. Cuando a través de la experiencia la mujer Perséfone crece, se convierte en alguien capaz de conectar con el inconsciente, con el mundo psíquico más profundo. Es capaz de unir ambos mundos y de guiar a otras personas a comprender su mundo oculto y hacerlo visible.
El otro aspecto es como reina del mundo subterráneo. Cuando a través de la experiencia la mujer Perséfone crece, se convierte en alguien capaz de conectar con el inconsciente, con el mundo psíquico más profundo. Es capaz de unir ambos mundos y de guiar a otras personas a comprender su mundo oculto y hacerlo visible.
Perséfone, la
guía, es el arquetipo que produce una conexión con el lenguaje simbólico, los
rituales, la locura, las visiones o la experiencia mística. Cuando descubre su facilidad para entender el mundo interno, aprende a confiar en su propia visión interior, en su intuición. Esto le ayuda a tomar decisiones según lo que le parece adecuado, cuestión que le cuesta, pues se suele mostrar indecisa de lo que le conviene. Sin embargo, sabe esperar a
que la situación cambie o los sentimientos se aclaren, porque es abierta y
flexible.
Perséfone tiene
algo de infantil en su personalidad, parece que dice "cuida de mí".
Esta mujer-niña atraerá hombres que no se encuentran cómodos entre mujeres
maduras o independientes, y a quienes les gusta la inocencia angelical y la
fragilidad. También atrae a jóvenes inexpertos como ella.
Perséfone, secuestrada por Hades, se comporta en su matrimonio como "secuestrada", arrastrada a casarse, cede ante alguien fuerte. Los hombres son los que eligen, no al revés. Es la diosa menos segura de sí misma, pero presenta más vías posibles para su crecimiento porque es muy adaptable.
La mentira, la manipulación, son posibles problemas de esta mujer. Al sentirse indefensa y dependiente de otras personas más poderosas, puede aprender a conseguir lo que quiere de manera indirecta, esperar a que llegue el momento oportuno para actuar, o utilizar la adulación. Tal vez solo diga parte de la verdad.
Suele evitar el enfado, no quiere que la gente se enfurezca con ella. Imagínala frente al espejo preguntándose si es suficientemente lista y bella, puede ser bastante narcisista y centrada en sí misma.
AFRODITA, diosa alquímica
Afrodita, diosa
alquímica, es la diosa del amor y la belleza; mujer creativa y amante. Su
conciencia la posiciona en una clasificación propia: es centrada en sus
objetivos y al mismo tiempo receptiva, generándose así una afectación mutua en
sus relaciones. Era la más hermosa de las diosas del Olimpo y su influencia en
la psiquis de una mujer la lleva a disfrutar de su sexualidad, sensualidad y
del amor, haciendo que se enamore con frecuencia de hombres que le
corresponden. Es la amante por excelencia, su magnetismo personal cargado de
erotismo atrae a las otras personas. Su potencial es el cambio, la atracción,
la fertilidad, la unión y el nacimiento.
Cuando Afrodita está presente como el arquetipo principal en la personalidad de una mujer, esta se enamora con frecuencia y facilidad. Y cuando esto pasa, ve bajo la "luz dorada" de Afrodita y se siente arrastrado hacia la belleza del otro. Hay una magia que flota en el aire. Los enamorados se sienten dioses y diosas.
A través de ella fluye la atracción, la unión, la fertilización y el nacimiento de una nueva vida, es un proceso de creación.
Cuando Afrodita está presente como el arquetipo principal en la personalidad de una mujer, esta se enamora con frecuencia y facilidad. Y cuando esto pasa, ve bajo la "luz dorada" de Afrodita y se siente arrastrado hacia la belleza del otro. Hay una magia que flota en el aire. Los enamorados se sienten dioses y diosas.
A través de ella fluye la atracción, la unión, la fertilización y el nacimiento de una nueva vida, es un proceso de creación.
Afrodita inspira
y aporta gran creatividad. Tiene tanto el aspecto creativo, como el romántico.
Si ambos están presentes en la misma mujer, se compromete en relaciones
intensas, dejándose absorber. Este tipo de mujer sigue a cualquier persona o
cosa que le fascine.
En su matrimonio fomenta la sexualidad y la pasión; sin embargo, a menudo es difícil para una mujer Afrodita conseguir un matrimonio monógamo duradero pues la emoción no siempre se mantiene.
Y en cuanto a sus conflictos, son todos aquellos que se derivan de las relaciones amorosas, pues Afrodita se arriesgará a entrar en cualquier relación que la enamore, con resultados muy variados.
Conocer el patrón arquetípico es muy importante para una mujer Afrodita ya que le ayuda a saber que su naturaleza (enamorarse fácilmente, sentir atracción erótica y poseer un fuerte impulso sexual que otras mujeres no tienen), no es nada de lo que haya que sentirse culpable.
A través de la meditación puede que resista más fácilmente el tirón de la atracción erótica y que pueda cultivar la introversión.
En su matrimonio fomenta la sexualidad y la pasión; sin embargo, a menudo es difícil para una mujer Afrodita conseguir un matrimonio monógamo duradero pues la emoción no siempre se mantiene.
Y en cuanto a sus conflictos, son todos aquellos que se derivan de las relaciones amorosas, pues Afrodita se arriesgará a entrar en cualquier relación que la enamore, con resultados muy variados.
Conocer el patrón arquetípico es muy importante para una mujer Afrodita ya que le ayuda a saber que su naturaleza (enamorarse fácilmente, sentir atracción erótica y poseer un fuerte impulso sexual que otras mujeres no tienen), no es nada de lo que haya que sentirse culpable.
A través de la meditación puede que resista más fácilmente el tirón de la atracción erótica y que pueda cultivar la introversión.
Estos tres
conjuntos de Diosas: las Vírgenes, las Vulnerables y las Alquímicas, son la
representación a través de sus metáforas de lo que una mujer puede hacer, de su
diversidad y de su conflicto interior; manifestando la complejidad y las
múltiples facetas del funcionamiento femenino.
La versatilidad
de la mitología de la diosa posibilita que cada mujer reconozca sus propias
experiencias y características dentro de su contexto, dibujando el sendero que
la llevará a su verdadero yo, y por eso podemos decir...
Hay una Diosa en
y para cada Mujer...
¿Con cuál o cuáles te identificas?
¿Con cuál o cuáles te identificas?
ATENEA: La mujer guerrera, inteligente, práctica y estratega.
Diosa de la
sabiduría, de la artesanía, hija del Padre. Alta, elegante, expresiva,
equilibrada, innovadora, práctica, sabia, astuta, visionaria, líder, artesana.
La mujer Atenea para desarrollarse más tendrá que Recuperar a la niña que nunca
fue, recuperar su ser infantil, "ver la vida" con los ojos de una
niña asombrada. Tiene que reír, llorar y dejarse abrazar. Descubrir el valor
y la fuerza de su madre, "redescubrir su relación con lo femenino, con la
madre".
AFRORDITA: Arte y Amor. Un ser alquímico.
Instintiva,
magnética, seductora, sensual, poderosa, fascinante, alegre, manipuladora,
creativa, apasionada. Alquímica. La mujer Afrodita
para desarrollarse necesita empezar por conocer bien su patrón arquetípico (esto
será una información muy útil), así como lograr liberarse de la culpabilidad de
ser quien es. Cuando lo conoce y decide modificarlo para no herir ni ser
herida, se produce un cambio fundamental. A partir de aquí, podrá tomar
decisiones, prever y modificar las consecuencias una vez sepa cuáles son sus
prioridades para lograr ponerlas en práctica. El mito de Psique y Eros es una
buena guía.
DEMETER. La gran Madre Universal.
Deméter, la diosa
de la Madre Tierra, de las cosechas. La Madre. Abundante, próspera, fuente de nutrición,
cuidadosa, misericordiosa, sensitiva, realista, Fuerte, devota, posesiva,
protectora.
HERA. El poder del matrimonio sagrado.
Hera, diosa de la
lealtad, del matrimonio. Esposa. matriarcal,
comprometida, constante, peleona, posesiva, legalista, talentosa, responsable. La mujer Hera para desarrollarse más debe luchar para liberarse de ser la Hera vengativa.
PERSEFONE: Hija y doncella del submundo.
Juvenil, Abierta,
receptiva, flexible, indecisa, vulnerable, sincera, insegura, confiada,
mística, poderosa, comprensiva. Ella ha estado en los submundos y podrá ayudar
a otros en este trance.La mujer
Perséfone para desarrollarse más tiene que enfrentar la vida por sí misma y
cuidar de sí. Desarrollar su potencial de guía en el mundo subterráneo. Ella
conoce ese mundo, puede transmitir y ayudar. Podría ser una buena terapeuta.
ARTEMISA: Diosa de la caza y la luna, protectora de la naturaleza. Hermana feminista.
Vital, de
movimientos rápidos, ilimitada, centrada, libre, impetuosa, sabia, psíquica,
independiente, osada, atlética, segura.Una mujer Artemisa para desarrollarse
más tendrá que aprender humildad. Necesita volverse vulnerable para aprender a
amar y a preocuparse profundamente por otra persona.
HESTIA: El fuego del hogar. Centrada en sí misma, completa.
Serena,
introvertida, pacífica, armoniosa, servicial, sabia, receptiva, sanadora,
comprensiva, profunda. La mujer Hestia para desarrollarse más debe adquirir la
capacidad para expresarse con firmeza y lograr expresar sus sentimientos de
manera que las personas que quiere puedan saberlo.
Las Diosas como Espejo Para la Naturaleza Femenina
La verdadera
naturaleza de la mujer es el Amor. Y el Amor es Dar, Generosidad, Querer, Obrar
con el corazón. Alguien muy sabio decía: “Sólo los fuertes pueden Dar”. La meta
para todas es conquistarse a sí misma, conquistar el Centro, el Corazón, ese
potencial de Amor aprisionado y deformado por el miedo, el egoísmo y las
debilidades. Esto requerirá “bajar a los infiernos”, conocerse, vencerse, y
conquistar el más grande de los tesoros, la capacidad de Amar, valiente,
generosa y siempre benefactoramente.
La Mujer deberá recorrer el camino de
regreso al Hogar, donde volverá a brillar el fuego encendido del Amor
verdadero, el que Ella derramará poderosa desde la fuente con la que se habrá
puesto en contacto, aduciendo a
través de la acción, el sentimiento y el pensamiento, aquellas cualidades que
definían a los arquetipos femeninos (las diosas), aquellas que son las mil
facetas de colores del corazón de diamante de la Gran Madre. Tanto la mujer como el
hombre, tienen aún pendiente la conquista de todas las potencialidades que hay
en su alma, de su Belleza y su Luz. Y mientras no la conquisten los problemas
seguirán......pues son consecuencia de estas carencias.
Cuando se inicia
el viaje interior, surgen obstáculos, peligros. Las respuestas ante las
dificultades serán las que irán produciendo el cambio interior. Su Valor y
compasión serán puestos a prueba. Se encontrará con aspectos oscuros de su
personalidad, al tiempo que se harán más evidentes sus fuerzas positivas. Este
es un viaje de descubrimiento y desarrollo, de integración de aspectos
distintos de sí misma en una personalidad completa y compleja. El itinerario de
individuación -la búsqueda psicológica de la totalidad- acaba con la unión de
los opuestos en nuestro interior.
1 comentario:
sublime y a buena hora!
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