La Vibración de las Piedras


Por David Topí



Es de sobras conocido el potencial que tienen los minerales, cristales y piedras en el uso terapéutico para equilibrar, armonizar o balancear energías, para meditar con ellas, para hacer elixires o agua de gemas, etc. La gemoterapia (terapia con gemas) es algo incluso a lo que uno se vuelve ciertamente adicto, pues la belleza de muchos minerales y gemas, y la conexión que se obtiene con los mismos al utilizarlos regularmente, va más allá del simple uso como “herramienta de trabajo”.


Las piedras, minerales, gemas y cristales son entidades conscientes, poseen el nivel evolutivo que nosotros llamamos primera densidad y cuya vibración a nivel de inconsciente “grupal” se mueven por todo el espectro del plano físico, del plano etérico, y algunas de ellas, en la parte más baja del plano emocional.


Vamos a diseccionar un poco dónde cae cada una de los componentes energéticos que componen un mineral:

El arquetipo creador del plano mental


Los tres grandes macroplanos que definen nuestra existencia son el plano físico y etérico (son la parte baja y alta, respectivamente, de un solo nivel), el plano emocional o astral y el plano mental. Todos estos planos son simplemente grandes divisiones energéticas marcadas por una frecuencia más o menos base asociada a un color del espectro lumínico, que se subdividen en otros sub-planos o regiones que a su vez se vuelven a subdividir de nuevo en otras más.

En lo que llamamos el plano mental, específicamente la región del pensamiento concreto, las primeras sub-regiones del plano mental, entre los sub-planos 3.1 al 3.4 (si dividimos el tercer plano en 7 sub planos para hacerlo fácil, las tres primeras se llaman región del pensamiento concreto, la 3.4 es la región de equilibrio, los planos del 3.5 al 3.7 forman la región del pensamiento abstracto), se encuentran los arquetipos creadores de las diferentes especies de todo lo que existe a nivel físico. Así, en esta región, están las “ideas puras”, los “moldes” de todas las especies del reino mineral, del reino vegetal, y del reino animal. El concepto de “zafiro” o el concepto de “tigre” o el concepto de “roble” nacen de este plano no físico como arquetipo, que luego va cayendo y modificando su forma hasta hacerse “físico” en el plano más denso donde nosotros luego lo percibimos como objeto “vivo”.




Así, todo lo que se mueve a nivel físico tiene su contrapartida a nivel de conciencia o mente grupal, de forma que, cada una de las clases de minerales, flora y fauna tiene un campo morfogenético, un inconsciente colectivo, o una mente grupal, en uno de los planos inferiores.  Plantas y animales lo dejaremos para otro momento, por ahora nos enfocaremos en el reino mineral.

Diferentes niveles de vibración


Según el tipo de gema, cristal o piedra del que estemos hablando, el campo grupal o mente colectiva de esa clase se encuentra en un subplano diferente, de ahí que estemos hablando de que hay minerales que vibran muy alto y piedras que son completamente inertes. Por ejemplo, un simple canto de rio, una piedra común de la montaña, tiene una vibración en el espectro más bajo del plano físico, simplemente rozando el plano etérico (a partir del sub-plano 1.4, si dividimos de nuevo en siete sub-regiones el plano físico, siendo el 1.1 el sólido, el 1.2 el líquido, el 1.3 el gaseoso, y del 1.4 al 1.7 diferentes regiones del plano etérico por donde se mueven las fuerzas elementales). 


Cuanto más alta es la vibración de un mineral, más alto es el nivel (frecuencialmente hablando) que ocupa su conciencia colectiva, empezando a encontrar los minerales, cristales y gemas de mayor poder que usamos en gemoterapia en planos cercanos al plano emocional, en la parte alta del sub-nivel 1.6 y 1.7 en muchos casos).


Así, algunas clases de cristales y minerales, especialmente piedras preciosas, o piedras con altísima vibración, poseen un inconsciente colectivo o campo morfogenético que se encuentra en las primeras capas del plano emocional o astral, donde se encuentran la mayoría de campos energéticos grupales de las plantas y algunos animales. Por eso, según el tipo de piedra con la que trabajes, se tiene una vibración incluso más alta que la vibración del cuerpo eterico de un ser humano (la primera capa del aura, o el primer cuerpo sutil que nos rodea).

Aplicaciones terapéuticas


Puesto que energías de mayor vibración pueden desbloquear, armonizar o transmutar energías de menor vibración, cuando trabajas con piedras que oscilan en niveles de conciencia superiores al nivel de vibración de los cuerpos más densos del ser humano, estas nos pueden ser de tremenda ayuda para mover energías y sanar cosas. El trabajo con gemas y cristales actúa de muchas formas, a veces rápido, a veces lentamente, requiriendo llevar una piedra a cuestas mucho tiempo para notar sus efectos o trabajar con ella a diario para que su energía te ayude.



Diferentes vibraciones de diferentes minerales son adecuadas para desbloquear, sanar o transmutar diferentes tipos de “vibraciones menores” en nuestros cuerpos sutiles (etérico y emocional principalmente), de ahí que sea necesario tener un conocimiento bastante bueno sobre piedras para saber cómo usarlas y cómo aplicarlas adecuadamente, y qué usar en cada caso y en qué punto del cuerpo o del aura. Aun así, las piedras siempre te hablan y siempre te llaman y se ofrecen a trabajar contigo, e intuitivamente sabrás si las estás poniendo en el lugar correcto o si estás trabajando con la piedra correcta, siempre que seas capaz de hacer caso a “lo que te están diciendo”, energéticamente hablando.


No compres nunca ningún mineral que no te haya elegido a ti, y que no sea uno que realmente te llama poderosamente la atención y resuena contigo, pues no será aquel compañero de trabajo que resuena y vibra contigo adecuadamente.


Por el contrario, si una piedra "te llama" tremendamente, no dudes en cogerla. Piedras que a priori parecen pequeñas o “poca cosa” pueden tener un potencial impresionante, o aquellas que por el contrario, aparentan mucho por tamaño o colores, pueden no ser adecuadas para ti.

Yo personalmente tengo mi pequeña colección de piedras y minerales, las uso para hacer elixires, para armonizar, para meditar, para hacer auto sanación energética, y cada vez le veo más potencial y me gusta más su uso. Espero que mis cuarzos piensen lo mismo de mí.

Registros Akashicos.  David Topí.





 
Como vimos anteriormente, las piedras curativas poseen un campo energético y vibratorio que ayudan a recuperar el equilibrio en el cuerpo no físico de las personas, que en conjunto forman el llamado “aura”, una energía electromagnética que sobresale del cuerpo físico y es donde se generan las enfermedades.

Existen distintas formas de aplicar las piedras, que efectuará el experto según cada caso. Los efectos se consiguen colocando las piedras sobre los distintos chakras o centros energéticos del cuerpo.

Algunas piedras utilizadas en gemoterapia son:

CUARZO ROJO O JACINTO DE COMPOSTELA:

El Cuarzo Rojo crece en España, en Santiago de Compostela. Sirve para revitalizar cualquier parte del cuerpo. Cuando una persona está débil, está convaleciente de alguna operación y le cuesta recuperarse es muy bueno que lo lleve entre sus ropas para revitalizar el chakra base y elevar su energía. Este cuarzo cuando tiene varios tonos entre los rojos y naranjas se puede usar para problemas hepáticos.

HEMATITE:

Es una piedra energizante; ya que por fuera es color plata y por dentro es roja. Se utiliza en problemas de circulación, calma dolores aplicándola en el lugar. Para protección se lleva un Hematite en el lado derecho del cuerpo.

Propiedades curativas y espirituales de la hematites.


Es una piedra indicada contra el mal de ojo y ayuda a ganar procesos legales. Esta piedra es buena para la circulación de la sangre y ayuda a absorber oxigeno. Es una piedra buena en tratamiento de enfermedades de la sangre enfermedades de la medula ósea y del corazón. También atrae la buena suerte y es amuleto contra los accidentes. Mejora la autoconfianza, clarifica los pensamientos y aumenta la capacidad intelectual. Es una gema que equilibra cuerpo, mente y espíritu.

CUARZO CITRINO:

Es excelente para tratar todos los problemas. Por un lado a nivel intestinal, ovárico, pero sobre todo es una gema importante porque tiene conexión con el ombligo que es la Puerta a la Entrada a la Vida. Une esta puerta con nuestra puerta espiritual que es el chakra corona. Tiene una capacidad tan potente e importante que es un activador de las demás gemas. Activa las facultades mentales, desvía la negatividad del entorno, emite una frecuencia de enorme poder curativo. Su carga energética activa los sistemas del cuerpo y las emociones, conjuntamente con el Rubí, Granate, Agua marina y Esmeralda. Ayuda también al sistema inmunológico.

Propiedades curativas y espirituales del cuarzo citrino


El cuarzo citrino es una piedra que infunde la tranquilidad y la estabilidad. Estimula la regeneración de tejidos. Es una piedra que trata los fallos del sistema inmunológico y trata los problemas intestinales. Es un potente activador del hígado y de los músculos. Esta piedra es eficaz para estimular el páncreas y alivia los problemas respiratorios. Es un estimulante de la creatividad. Esta gema está indicada en casos de depresión, fobias, complejos y manías.

CUARZO VERDE:

Gema de una capacidad vibratorio muy alta. Es purificador de todos los cuerpos; físico, mental, emocional. Crece en forma amorfa. Es el curador de la naturaleza. Esta gema puede utilizarse en todas partes del cuerpo con cualquier otro tipo de gema. Disuelve bloqueos de orden físico o espiritual.

CUARZO AZUL:

Es un cristal comunicador. Protege la garganta. Es antiinflamatorio. Nos ayuda a expresar lo que comúnmente no podemos decir. Es tranquilizante, usado en las cervicales distiende las contracturas.

CUARZO AMATISTA:

Esta es una de las doce piedras del pectoral de los sacerdotes. Simboliza el proceso de alquimia de naturaleza física, emocional, espiritual y mental. Se la clasifica como un limpiador y estimulante espiritual. Agudiza la inteligencia, infunde serenidad y calma los estados de stress, ayuda en la concentración. Combinada con Rubí o Granate, preserva de enfermedades contagiosas y ayuda a mejorar la autoestima. Colocada bajo la cabeza ayuda a las personas a dormir. Revierte la negatividad. Su color claro es debido al titanio, y más oscuro debido al manganeso. Su peso específico es de 2.63 a 2.65 su dureza 7 en la escala de Mohs.

Propiedades curativas y espirituales del cuarzo amatista


El cuarzo amatista es un regenerador potente de energía. Es un buen remedio contra las borracheras, de ahí viene su nombre. El médico árabe Kindy, dice que la amatista purifica cuerpo y mente. Es buena para mejorar la persuasión y la comprensión. La amatista también es una piedra que consuela y nos aporta alivio en la angustia. El cuarzo amatista tiene vibraciones sedantes, es buena contra el insomnio. Es potenciadora del sistema nervioso y de las glándulas endocrinas. Está indicada para el tratamiento de la artritis. En América se la considera piedra que atrae la buena suerte. Es una gema que estimula la inteligencia y trae paz y equilibrio. Es buena en el tratamiento de la diabetes. Esta gema simboliza el equilibrio, la pureza la serenidad y la modestia. Esta piedra semipreciosa es muy buena para la meditación, y muy indicada en los estados depresivos. Se dice que trae la paz a los ambientes cargados de mala energía. Es uno de los minerales más interesantes que existen y por eso no debe faltar en ningún hogar. También es buena para las afecciones cardiacas y el asma.

En Feng Shui se colocan amatistas en los cuartos de baño ya que el cuarto de baño es un punto de fuga en el hogar. El baño es uno de los puntos negros de la casa. Poniendo una amatista en el baño se tapona este punto de fuga y así la energía positiva no escapa de la casa. Una amatista en cada cuarto de baño, ese es el remedio.

CUARZO AHUMADO O FUMÉ:

Canaliza la luz de energías superiores arraigándolas en el plano físico, ya que éste, conjuntamente con el Cuarzo Morión o Negro, posee una frecuencia vibratoria mil veces más alta que cualquier otro cuarzo. Ayuda a disipar los residuos áuricos purificando todos los cuerpos al activar los centros energéticos, disolviendo las negatividades. Conjuntamente con el Rubí, el Granate, la Amatista y el Cuarzo Verde, combate la depresión, las tendencias suicidas y los comportamientos ambivalentes.




¿Qué piedras colocar en cada chakra?

Primer Chakra: Cuarzo ahumado, granate, jaspe rojo, oxidina, piedra de sangre, rubí, turmalina negra.
Segundo Chakra: Ámbar, roja, calcita dorada, citrina, coral, coralina, feldespato, topacio imperial.
Tercer Chakra: Aguamarina, azurita, celestita, crisocola, lapislázuli, sodalita, topacio azul, turquesa.
Cuarto Chakra: Aventurina verde, cuarzo rosado, esmeralda, jade verde, malaquita, rubí, turmalina rosa, turmalina verde.
Quinto Chakra: Aguamarina, azurita, celestita, crisocola, topacio azul, turquesa.
Sexto Chakra: Amatista,  cristal de cuarzo, lapislázuli,  turmalina.
Séptimo Chakra: Amatista, cristal de cuarzo, diorita, diamante.











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