Feng Shui



 ¿QUE ES EL FENG SHUI?


El Feng Shui es el arte de la fluidez. Su traducción literal es viento y agua. Pretende maximizar el movimiento Chi, la fuerza y energía de la vida universal.

La premisa básica de este arte se basa en que si establecemos una relación armónica y cooperativa con nuestro entorno, aumentamos nuestras posibilidades de tener éxito en la mayoría de las áreas de nuestra vida: salud, relaciones, prosperidad. Es decir, si nos armonizamos con el entorno, logramos una armonía con las fuerzas naturales que nos rodean. De esta forma, si la energía positiva que circula en el ambiente lo hace en forma libre, las personas que residen en ese ambiente se benefician y experimentan un sentimiento de bienestar que se refleja en todos los ámbitos de su vida.    

El Feng Shui busca el equilibrio entre el Yin y el Yang. Las montañas son fuerza Yin y el agua de los  ríos, lagos y mares son fuerza Yang. El Yin es lo femenino y el Yang lo masculino. De la unión correcta de estas fuerzas nace un tipo de Chi o energía persente en el entorno.

Un lugar sin montañas y agua carece de Chi. Un lugar rodeado de montañas excesivas solo contiene energía Yin. Un lugar donde solo observemos agua sin montañas carece de fuerza Yin. El equilibrio de las fuerzas Yin y Yang es la clave de un buen Feng Shui.

Según la filosofia Feng Shui, de la misma forma que el aire fresco y el agua alimentan nuestros cuerpos, también lo hace el Chi fresco y limpio que nutre nuestras vidas y hogares. Cuando el Chi que atraviesa nuestro espacio está bloqueado, débil o mal encausado, puede perjudicar nuestra salud, la creatividad y nuestras relaciones, así como el dinero y el trabajo. El Feng Shui pretende lograr que el chi atraviese nuestro espacio con gracia, como una brisa suave o un fresco manantial.




Es muy común oír hablar en el Feng Shui de objetos que generan energía destructiva. Lo cierto es que los objetos fabricados por el hombre no generan Chi, sólo son capaces de transformarlo, porque el Chi es energía y como tal, puede ser transformada.

Calles y avenidas de tráfico violento, torres de electricidad, cableados del servicio eléctrico, basureros, aguas estancadas, edificios con formas agresivas, calles rectas o en forma de T o Y desembocando en una edificación, etc. son las representaciones más comunes de objetos capaces de transformar un buen Chi en energia destructiva. Se les conoce popularmente como "flechas venenosas".

Los cinco elementos: madera, fuego, tierra, metal y agua son muy importantes en el Feng Shui. Se aprovechan los colores y las formas asociados con éstos para fomentar movimiento, equilibrio o protección, dependiendo de las necesidades de cada quien. Igualmente, se eligen y se colocan muebles, cuadros, fotografías, adornos y otros accesorios con el fin de mejorar y reforzar los deseos de la persona.



La decoración feng shui nos recuerda que todo está conectado y que nuestro entorno físico tiene un impacto significativo en nuestra mente, cuerpo y espírito. Nos enseña a ser conscientes y cuidadosos de nuestro ambiente y nuestra vida.


SUS ORIGENES: 


Los orígenes del Feng Shui se pierden en la antigüedad. Se cree que comenzó a desarrollarse hace más de 6000 años basándose en una creencia muy arraigada en China: nuestro ambiente modela nuestras vidas.

Con el transcurso de los años, el Feng Shui se fue enriqueciendo con la literatura y la poesía y se fue transformando en una especie de misticismo combinado con ciencia, sentido común, lógica y principios físicos, así como con intuición y estética- ¿el resultado?-una ciencia/arte que nos enseña, entre otras cosas, cómo redistribuir el mobiliario en una habitación o lugar determinado para crear corrientes positivas de energía, cómo armonizar el ambiente, coordinar las luces, plantas y objetos de arte para lograr un balance ideal; incluso, cómo elegir el mejor lugar para vivir o construir un edificio, ya que según la filosofía china,  en un ambiente armónico hay salud física, mental y espiritual.


EL LIBRE FLUJO DE LA ENERGIA CHI
Básicamente, el Feng Shui se ocupa de aprovechar al máximo el flujo de la energía universal o corriente Chi -también llamada ki, prana, o fuerza cósmica, entre otros nombres. Para un conocedor del Feng Shui, es imprescindible crear la armonía en todos los espacios donde vivimos, trabajamos o jugamos.

Según los conocedores del Feng Shui, la manera en que nos integramos al ambiente es la clave del éxito o la razón de un fracaso. Cuando se conoce la forma en que circula la energía universal podemos utilizarla a nuestro favor; si lo ignoramos, nos encontramos constantemente expuestos al desastre. Así, por ejemplo, una ventana frente a la puerta dispersa el Chi e impide la concentración mental en un lugar donde hace falta pensar y trabajar. El Feng Shui nos enseña lo que debemos hacer en estos casos.

Cuando fluye adecuadamente la energía universal Chi, nos sentimos revitalizados, pero si se desequilibra nos perjudica grandemente. Si se queda estancada o se mueve demasiado lentamente nos roba vitalidad y podemos enfermamos. Si por el contrario, avanza muy rápido nos desconcentra, crea nerviosismo y preocupaciones e impide la concentración y pensamiento correctos.








El Feng Shui es similar a la acupuntura en muchos aspectos. El acupunturista trata de descubrir cuáles son los lugares del cuerpo en los que la energía se encuentra estancada o interrumpida y después trata de corregir el problema aplicando agujas para aumentar o disminuir la energía en esas zonas. El experto en Feng Shui hace algo parecido en una casa o edificio detectando los lugares en que existen problemas energéticos y después tratando de corregirlos.

Por ejemplo, las puertas de una casa en el Feng Shui se consideran verdaderas entradas de energía. Cuando entramos en una habitación nos sentimos de manera diferente según sea la disposición energética ambiental. Si cada vez que entramos en un cuarto la puerta suena de manera desagradable, ese sonido repetido una y otra vez termina por exasperar los nervios de todos los que conviven en la casa y crear un estado de estrés  generalizado.

 ALGUNAS RECOMENDACIONES:

 El tamaño de los muebles debe ser proporcional al tamaño del lugar donde se encuentran. Así, un sofá enorme en una habitación pequeña le roba energía, mientras que dos sillas pequeñas solitarias en un local grande nos hacen sentir fríos y desprotegidos.

En general, se recomienda la sencillez; mientras menos muebles y objetos haya en un lugar, más armonioso será ya que un sitio muy "cargado" absorbe demasiado la atención de los visitantes y su energía.

Mantenga la entrada de su casa tan abierta y limpia como sea posible. Coloque sus muebles de modo tal que al entrar en un lugar se establezca contacto visual con los allí presentes. Si pone algunas sillas apoyadas en la pared puede aumenta la sensación de confianza, estabilidad y soporte.



Al entrar en una habitación observe hacia dónde se dirigen sus ojos; si éstos se posan en algo poco armonioso como un escritorio lleno de papeles, un proyecto sin terminar o algo desordenado, elimínelo!... su entrada debe ser siempre una experiencia agradable.



Utilice los colores para balancear el Chi. En su habitación, por ejemplo, necesita tranquilidad y calma para lograr un sueño reparador. Algunos colores como el rojo imparten energía, mientras el azul tiene un efecto relajante. Los colores telúricos (color tierra), proporcionan sensación de seguridad. Se pueden alterar los colores de una pieza no solamente en las paredes, sino en los elementos que se colocan en la misma: los muebles, plantas, cuadros, objetos de arte, adornos, etc.



No coloque la cama en el centro de una habitación espaciosa porque el sentido de inseguridad será muy intenso. Se recomienda ver la puerta de entrada desde la cama. Según el Feng Shui, al no ver la puerta creamos un estado de ansiedad inconsciente que entorpece el sueño reparador. Según la filosofía china, la recámara es de energía "yin" o femenina, por lo que se recomienda tener algunos muebles "yang"-masculinos, rectangulares- que compensen la energía Chi. Para tener una idea de lo que esto significa, imagínese por un momento que está durmiendo en una cama redonda, en  medio de una habitación también redonda en la cual hay espejos redondos en las paredes- ¿podría descansar? -¡pensaría estar dando vueltas todo el tiempo!

El Feng Shui recomienda siempre sembrar flores rojas a la entrada de la casa para atraer el dinero, así como colocar colgantes musicales suaves para "atrapar" la energía Chi.




LA ENERGIA DE LAS PLANTAS VERDES


Las plantas son verdaderos reservorios de energía. Mediante la función clorofílica atrapan los rayos del sol y lo convierten en alimentos para ellas mismas; al mismo tiempo, almacenan grandes reservas energéticas. Las plantas en cualquier recinto cerrado no solamente embellecen y refrescan el lugar, sino contribuyen poderosamente a lograr un flujo adecuado de energía chi positiva. Además, las plantas pueden ofrecer soluciones prácticas para dividir espacios y crear rincones agradables.






LOS ESPEJOS, LUCES  Y OBRAS DE ARTE


Los espejos dentro del Feng Shui solucionan muchos problemas espaciales. Colocados estratégicamente añaden luz natural a un espacio oscuro, despejan entradas y crean la sensación de mayor amplitud. 

Los espejos pueden reflejar la luz y el paisaje exterior dentro de un local que de otra manera estaría mustio. Asimismo, el nivel de iluminación es indispensable para poder armonizar el ambiente: luces claras y brillantes similares a la luz solar en los sitios como la cocina o dondequiera que trabajamos y leemos. Luces más suaves y discretas en las salas y locales donde socializamos, más intimas en la recámara.

Muchas veces los espejos y las luces cambian totalmente el propósito de un espacio. Un closet grande si se ilumina adecuadamente y se le coloca algún espejo estratégicamente situado y unas plantas se puede convertir en un fantástico estudio.


Analice la forma en que la iluminación afecta su estado de ánimo y según se sienta cambie la intensidad luminosa y hasta el color de los focos. No olvide que el Feng Shui procede de la naturaleza y cuando nos armonizamos con el ambiente escuchando nuestra intuición casi siempre obtenemos los mejores resultados. De la misma manera, colocar obras de arte en lugares claves ayuda a establecer el flujo de energía chi necesario para que haya armonía.

Un paisaje natural  o una obra de arte, bien sea una pintura o escultura, pueden actuar como una invitación a "entrar" en algún lugar determinado. Inclusive, los conocedores del Feng Shui indican cómo se debe ir condicionando los cuadros, esculturas, plantas, espejos y luces para lograr que al entrar a una vivienda sigamos las tendencias naturales que nos estimulen o fortalezcan el propósito de la visita.




Aproveche estas ideas y trate de aplicarlas en la medida de lo posible... quizás algunos de los problemas que puede estar afrontando en los actuales momentos se resuelvan simplemente moviendo un mueble, colocando una planta en un lugar clave o pintando la sala de un color diferente.


EL FENG SHUI Y LOS (5) ELEMENTOS



  Tierra  Representa la energía que emana la tierra. Energía que nutre en la superficie y se eleva formando las montañas. Estructura: ladrillos y  tejas. Cosas de cerámica o loza. Formas: cuadradas, rectangulares y rayas horizontales. Superficies: formas alargadas y planas. Cuadros de campos o llanuras desérticas. Colores: Las tonalidades que representan a los colores de la tierra: terracota,  ocres y amarillos. Ciclo: La tierra crea el metal, el metal contiene y controla el agua y corta o destruye a la madera. Surge del fuego.


  Fuego  representa la energía del verano. Iluminación: eléctrica, velas, lámparas de aceite, la luz del sol o el hogar encendido. Todos las cosas hechas con pieles, cueros de animales, huesos o lana. Cuadros con figuras de personas o animales. Cuadros de un amanecer, que tengan luz o fuego. Las mascotas como perro, gato, peces u otros. Formas: triangulares, cónicas, piramidales. Las tonalidades rojizas. Ciclo: El fuego produce la tierra, controla el metal y es consumido por el agua. Nace de la madera.


  Agua   Representa la energía del invierno y todas aquellas energías que fluyen con un movimiento ondulante. Estructura: lo que contenga agua, ríos, arroyos, lagos, estanques, fuentes o cualquier instalación que tenga agua y que circule. Las superficies que reflejan, espejos, vidrio, cristales, etc. Formas círculos, arcos y óvalos. Las tonalidades oscuras, gris, azul marino, negro. Ciclo: El agua crea y nutre la madera y controla el fuego. Nace del metal.


 Madera  Representa la energía de la primavera: las plantas, los árboles y las flores. Muebles y complementos de madera. Suelos/puertas/marcos/ paneles/ etc. de madera. Estampados florales. Cuadros con paisajes de jardines/plantas/flores. Formas: que se asemejen a un árbol, formas alargadas y rayas verticales. Las tonalidades verdes y azules. Ciclo: La madera crea y alimenta el fuego, controla la tierra y es destruido o cortada por el metal.  Nace del agua.



 Metal   Representa la energía del otoño. Concentra la energía (principio de contracción). Todos los metales, la plata, el aluminio, el acero inoxidable, el hierro, el cobre, el latón y el oro. Cristales naturales/ minerales. Rocas de mármol/granito/laja. Superficies irregulares y formas de nubes y olas. Las tonalidades pasteles y blancas. Ciclo: El metal contiene y controla el agua y corta la madera. Nace de la tierra.




Cómo contrarrestar o potenciar, según el caso, las energías positivas o negativas en nuestro hogar. 









                                      
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