Parte I
El Principio de
Generación dice textualmente: "La generación existe por doquier. Todo
tiene sus principios masculino y femenino. La generación se mantiene en todos
los planos".
El Principio de
Generación se refiere a la Creatividad. Lo que nos dice El Kybalión es que
para crear algo nuevo es necesario la conjugación de dos energías: la
masculina y la femenina; si esta conjugación no se da, entonces no se da la
manifestación. Este principio está muy relacionado con el de polaridad porque
habla de dos energías opuestas, pero se diferencia de aquél porque se refiere
exclusivamente al proceso de creación.
Este principio no
tiene que ver con el sexo; el sexo es una de sus manifestaciones. Más allá de
nuestro sexo, todos somos portadores de energías masculinas y femeninas y
tenemos que lograr la perfecta conjugación de éstas para obtener éxito en la
vida.
El hombre que es muy machista, es decir, que se ha polarizado en el extremo de la energía masculina, tarde o temprano sufrirá por la falta de su lado receptivo, intuitivo o imaginativo. Por otra parte, la mujer muy dependiente o sumisa, polarizada en la energía femenina, también sufrirá por la falta de iniciativa y confianza en sí misma. Sin importar nuestro sexo, cada uno tiene que desarrollar tanto su parte masculina como femenina para sentirse equilibrado.
El hombre que es muy machista, es decir, que se ha polarizado en el extremo de la energía masculina, tarde o temprano sufrirá por la falta de su lado receptivo, intuitivo o imaginativo. Por otra parte, la mujer muy dependiente o sumisa, polarizada en la energía femenina, también sufrirá por la falta de iniciativa y confianza en sí misma. Sin importar nuestro sexo, cada uno tiene que desarrollar tanto su parte masculina como femenina para sentirse equilibrado.
Debemos recordar
que para que exista la electricidad tiene que haber dos polos: el positivo y el
negativo. Solamente la combinación de ambos produce la electricidad.
El símbolo del Yin-Yang representa la perfecta armonía entre las energías masculina y femenina. La parte negra simboliza la energía Yin o femenina; la parte blanca es la energía Yang o masculina. De acuerdo con este símbolo, exactamente donde termina la energía femenina comienza la masculina y viceversa. Además, observamos que dentro de la parte negra existe un círculo blanco; esto significa que en el corazón de la energía femenina existe la energía masculina y también ocurre lo mismo con la parte blanca. Cada una de ellas necesita de la otra para complementarse y lograr el equilibrio perfecto.
La energía Yin o Femenina, es la receptiva, creativa, imaginativa y pasiva. La energía Yang o Masculina, es la dinámica, activa, agresiva y es la que regula la capacidad de dar. Es conveniente tener el símbolo Yin-Yang a la vista, en una medalla o cuadro para que nos recuerde en forma permanente el equilibrio que debemos encontrar.
La energía tiende a complementarse y por eso, atraemos a nuestras vidas a las personas con la polaridad que nos falta. Cuando una persona es muy tranquila, pasiva o tímida, es muy probable que atraiga a su vida a amigos más agresivos, dinámicos y extrovertidos. Por el contrario, la persona más peleadora siempre busca rodearse de gente más pacífica o sumisa. Cada uno de nosotros atrae la energía que le está faltando.
El símbolo del Yin-Yang representa la perfecta armonía entre las energías masculina y femenina. La parte negra simboliza la energía Yin o femenina; la parte blanca es la energía Yang o masculina. De acuerdo con este símbolo, exactamente donde termina la energía femenina comienza la masculina y viceversa. Además, observamos que dentro de la parte negra existe un círculo blanco; esto significa que en el corazón de la energía femenina existe la energía masculina y también ocurre lo mismo con la parte blanca. Cada una de ellas necesita de la otra para complementarse y lograr el equilibrio perfecto.
La energía Yin o Femenina, es la receptiva, creativa, imaginativa y pasiva. La energía Yang o Masculina, es la dinámica, activa, agresiva y es la que regula la capacidad de dar. Es conveniente tener el símbolo Yin-Yang a la vista, en una medalla o cuadro para que nos recuerde en forma permanente el equilibrio que debemos encontrar.
La energía tiende a complementarse y por eso, atraemos a nuestras vidas a las personas con la polaridad que nos falta. Cuando una persona es muy tranquila, pasiva o tímida, es muy probable que atraiga a su vida a amigos más agresivos, dinámicos y extrovertidos. Por el contrario, la persona más peleadora siempre busca rodearse de gente más pacífica o sumisa. Cada uno de nosotros atrae la energía que le está faltando.
Pero sabemos que
los polos opuestos son iguales en naturaleza; solamente difieren en su grado de
manifestación. También hemos estudiado que uno de los objetivos de nuestra vida
aquí en el planeta es aprender a armonizar los opuestos. El sentido de atraer a personas o situaciones con la
polaridad que nos falta es el de ayudarnos a encontrar la armonización o punto
de equilibrio.
Cuanto más tímida
sea una persona, más extrovertido será quien le atraiga. Aunque al principio
esta atracción de los opuestos puede generar cierta dependencia entre ambos,
con el tiempo cada uno brindará su energía al otro para ayudarlo a encontrar su
punto medio. Quien era más tímido dejará de serlo y quien era más extrovertido
aprenderá a mediar más sus actos. La idea no es que cada uno se convierta en el
bastón de apoyo para el otro, sino todo lo contrario. Cuando finalmente una
persona encuentra su punto de equilibrio, a la vez comienza a sentir la Unidad
con el Universo y verdadera Paz interior.
En
el proceso de la creación, debemos aprender a conjugar estas energías para
obtener el resultado que buscamos. A lo largo de este curso, hemos seleccionado
ciertos objetivos que queremos materializar; es decir que cada objetivo
representa un deseo de crear algo nuevo en nuestra vida. De acuerdo con los
principios estudiados anteriormente, hemos hecho afirmaciones, decretos,
visualizaciones, tratamientos espirituales; hemos puesto fechas y trabajado con
imágenes. Ahora llegamos al último paso, en el cual tenemos que encontrar el
equilibrio energético necesario para producir la manifestación.
Una persona que tenga mucha facilidad para imaginar y visualizar sus metas (energía femenina), nunca obtendrá resultados si no toma acción en el mundo concreto (energía masculina). Esto también es cierto en el caso contrario. Hay personas que son muy trabajadoras y concretas en su manera de actuar (energía masculina), pero carecen de la porción de fantasía que los puede llevar a renovarse y a inventar algo nuevo (energía femenina).
Cuando notes que algunos de tus deseos no se manifiestan, lo primero que deberás preguntarte es ¿qué energía me está haciendo falta utilizar? Quizá te está haciendo falta emprender una acción dirigida (energía masculina), o quizá no estás listo para aceptar lo bueno que se te presenta (energía femenina).
Cuando notes que algunos de tus deseos no se manifiestan, lo primero que deberás preguntarte es ¿qué energía me está haciendo falta utilizar? Quizá te está haciendo falta emprender una acción dirigida (energía masculina), o quizá no estás listo para aceptar lo bueno que se te presenta (energía femenina).
EJERCICIO: EL
EQUILIBRIO
RESPONSABILIDAD/CREATIVIDAD
Busca una
posición cómoda para tu cuerpo; puedes permanecer sentado o acostado. Respira
profundo tres veces y relaja todos tus músculos. Una vez que te sientas
tranquilo, visualiza en tu mente el símbolo del Yin-Yang. Luego, formula la
siguiente pregunta a tu Yo Superior: "En una escala de 1 al 100, ¿qué
porcentaje está ocupando en mí la parte responsable?. Una vez que veas el número
en tu mente, procederás a agradecer la respuesta recibida, respirarás profundo
otra vez y, finalmente, abrirás los ojos. Recuerda el número obtenido. Por
diferencia, sabrás el porcentaje de la parte creativa.
El equilibrio de
estas dos partes es vital para el logro de cualquier empresa. La
responsabilidad es la energía Yang. La creatividad es la energía Yin.
Por lo general, en la mayoría de la gente el porcentaje de la parte responsable es muy superior al de la parte creativa. Los casos más extremos llegan al 90% ó 95%, lo que reduce su parte creativa a tan sólo un 5 ó 10%. Cuando una persona tiene un porcentaje muy alto de responsabilidad, es muy probable que se sienta atrapada en una estructura muy rígida por carecer de energía opuesta. La parte creativa es la que nos da nuevas ideas y soluciones a los problemas cotidianos. Por lo tanto, cuanto más alto sea el nivel de responsabilidad, menor será el grado de libertad.
En los adolescentes, el grado de creatividad es generalmente mayor que el de la responsabilidad, pero cuando el joven ingresa en el mundo de los adultos, los porcentajes varían. Lo ideal es lograr el equilibrio entre estas dos energías igualmente importantes.
Por lo general, en la mayoría de la gente el porcentaje de la parte responsable es muy superior al de la parte creativa. Los casos más extremos llegan al 90% ó 95%, lo que reduce su parte creativa a tan sólo un 5 ó 10%. Cuando una persona tiene un porcentaje muy alto de responsabilidad, es muy probable que se sienta atrapada en una estructura muy rígida por carecer de energía opuesta. La parte creativa es la que nos da nuevas ideas y soluciones a los problemas cotidianos. Por lo tanto, cuanto más alto sea el nivel de responsabilidad, menor será el grado de libertad.
En los adolescentes, el grado de creatividad es generalmente mayor que el de la responsabilidad, pero cuando el joven ingresa en el mundo de los adultos, los porcentajes varían. Lo ideal es lograr el equilibrio entre estas dos energías igualmente importantes.
El polo de la
creatividad se aumenta gracias a las actividades recreativas y de diversión.
Para eso, es importante darse tiempo a fin de desarrollar algún pasatiempo,
juego, deporte o alguna actividad artística. La concentración en alguna de
estas actividades permite a la mente abrirse a un mundo de infinitas
posibilidades. De otra manera, el mantenerse en la rutina solamente va a
generar más rutina.
La energía
creativa está directamente relacionada con el estado de nuestro "Niño
Interior". Por tal motivo, es importante tener un espacio para el juego y
la diversión en nuestras vidas de adultos. Solamente así podemos acceder al
reino de los cielos. En otras palabras, es necesario volverse un poco más
"irresponsables" y aprender a jugar más con la vida.
Hay que evitar
cargarse de responsabilidades ajenas y hacer todo lo necesario para alivianar y
simplificar nuestra vida cotidiana. El sacrificio por los demás y las actitudes
heroicas pueden llegar a ser muy insatisfactorias porque están dictadas por
nuestro ego y no por nuestro Espíritu. El ego nos hace creer que hay personas
que dependen de nosotros y nos genera una sensación de culpa cuando queremos
renunciar a ciertas obligaciones. Sin embargo, debemos saber que no existe
ningún ser en el planeta que esté desamparado de Dios. Aunque veamos gente
pobre o niños abandonados, allí también está Dios actuando. Lo hace de una
manera que nuestra mente quizá no pueda entender, pero EL está allí.
El Espíritu nos
recuerda que la función que Dios nos ha encomendado es siempre nuestra
felicidad. Cuando Dios quiere que ayudemos a alguien, se dan ciertas
características o señales: lo que debemos hacer nos resulta fácil, está a
nuestro alcance y nos da placer hacerlo. Si no se dan esas condiciones, debemos
tener cuidado. Dios no quiere sacrificios. El sacrificarse por los demás
corresponde al terreno del ego y, tarde o temprano, el sacrificio se convertirá
en reclamo o, peor aún, en resentimiento. Debemos hacer las cosas con amor o no
hacerlas.
La falta de
agradecimiento o de reconocimiento por parte de los demás es una señal de que
estamos dando equivocadamente. Las personas malagradecidas nos están haciendo el
"favor" de recordarnos nuestro error. Cuando recibimos un rechazo a
nuestra ayuda, nos están dando la señal de que nos pasamos del límite; es el
momento de volver a concentrarnos en nosotros mismos, de retroceder y permitir
a la persona que viva sola su experiencia.
Cuando uno estudia metafísica, aprende la importancia de volverse egoísta en el buen sentido de la palabra. Uno aprende a ponerse siempre en primer lugar, a respetarse a sí mismo, a cuidarse y a permitirse el tiempo necesario para cualquier acción. Porque, en definitiva, la única manera de ayudar a los demás es ayudándonos a nosotros mismos primero.
Cuando uno estudia metafísica, aprende la importancia de volverse egoísta en el buen sentido de la palabra. Uno aprende a ponerse siempre en primer lugar, a respetarse a sí mismo, a cuidarse y a permitirse el tiempo necesario para cualquier acción. Porque, en definitiva, la única manera de ayudar a los demás es ayudándonos a nosotros mismos primero.
De nada sirve que
nos preocupemos por los problemas de los demás si aún no hemos resuelto los
nuestros. Debemos recordar que "las Leyes Superiores se imponen sobre las
Inferiores"; esto significa que cuanto más mejoramos nuestra situación
personal, más ayudamos a todos los que nos rodean.
Parte II
LAS POSIBILIDADES
INFINITAS
No hay creación
si no conjugamos correctamente nuestras energías masculinas y femeninas. En
nuestra sociedad está muy valorizada la energía Yang o masculina, la que nos
inclina a asumir responsabilidades y funcionar dentro de una estructura
organizada. Pero cuanto más nos introducimos en esa estructura, más limitamos
nuestra capacidad creativa. El estudio del Principio de Generación nos recuerda
nuestra naturaleza creadora y la importancia de desarrollarla para la expresión
del Espíritu. Fuimos creados a "imagen y semejanza" de nuestro Padre.
Dios creó el Universo; por tanto, nosotros tenemos la habilidad para crear
nuestro propio Universo también.
Para desarrollar
la energía Yin, es necesario aprender a jugar con la vida. La creatividad
aumenta notablemente cuando nos dedicamos a algún pasatiempo, cuando nos
relajamos y disfrutamos del presente, o cuando nos concentramos en el estudio
de algo que nos interesa.
La energía Yin es
la energía femenina y gobierna la parte izquierda del cuerpo. Si eres diestro,
entonces es aconsejable que comiences a usar más tu mano izquierda. Quizás, al
principio, te sientas torpe tomando algunos objetos con esta mano; sin embargo,
con tiempo y práctica comienza a utilizar la otra mano. El utilizar ambas manos
implica activar los dos hemisferios cerebrales; en otras palabras, los dos
tipos de energía. A las personas que están muy acostumbradas a dar demasiado,
siempre les recomiendo como ejercicio cerrar la mano derecha y mover mucho los
dedos de la mano izquierda. De esta manera, se activa la energía receptiva Yin
y la persona se prepara mejor para recibir.
EJERCICIO: LOS
RAYOS DE PODER
En una hoja en
blanco dibuja un sol en el centro. Luego, en cada uno de los rayos, comienza a
escribir todo lo que te gusta hacer. Incluye tanto los pasatiempos como
aquellas actividades más formales. No pienses en ganar dinero, ni en hacer algo
serio; sólo escribe todo lo que te produce placer. Enumera un mínimo de cinco
actividades. Este sol no tiene límites para el máximo de rayos posibles.
Luego marca con
una cruz aquellas actividades que estás realizando ahora, aunque sólo sea
esporádicamente. Si solamente has marcado una, o no has marcado ninguna, tu
situación es grave y deberás adoptar medidas de emergencia para cambiar tu
rutina lo más pronto posible. Cuanto más implementes las actividades
enumeradas, más completa y feliz será tu vida. En forma simbólica, piensa que
tu propio sol brillará con más fuerza.
La experiencia no
es transmisible. Yo podría escribir varias líneas acerca del gusto que tiene una
manzana, pero hasta que no muerdas tú mismo la fruta nunca lo sabrás.
De acuerdo con lo
que nos ha tocado vivir, sentimos que hemos aprendido ciertas lecciones y
superado algunas pruebas. Cuando vemos a alguien conocido a punto de sumergirse
en una situación similar a la que pasamos, sentimos el fuerte deseo de
aconsejarlo y ayudarlo a evitar lo que se avecina; sin embargo, esto no es lo
correcto. Cada persona tiene derecho a vivir su propia experiencia. Lo más adecuado es
advertirle acerca de lo que hemos experimentado, pero siempre debemos
retroceder y darle el lugar que necesita.
El miedo es la
parte negativa de la energía Yin. El miedo paraliza y frustra. Por otra parte,
la ira es la manifestación negativa de la energía Yang. Cuando no está bien
dirigida, la ira destruye y separa. Comparándolas, podríamos decir que la
energía Yang es más positiva, aún en su manifestación negativa porque induce a
iniciar la acción. De esto podemos deducir que siempre es más positivo vivir
una experiencia -incluso cuando no logremos el resultado anhelado
originalmente- que quedarnos inmovilizados por el miedo a equivocarnos.
La originalidad
no existe. Todo ya ha sido creado. Lo que llamamos creatividad no es más que la
tarea de reciclar la información que ya poseemos. Siempre nos basamos en los
elementos conocidos. Toda la información que adquirimos converge en un solo
punto o instante en el tiempo donde se manifiesta la creatividad. Utilizamos
todos los elementos que nuestra conciencia posee y les damos la forma que
deseamos en ese momento. Ese instante en el tiempo es el de las posibilidades
infinitas.
Cuando uno se
sienta a escribir y se encuentra frente al papel en blanco, se siente a la vez
en el gran vacío donde las posibilidades son innumerables. Al tomar una
decisión, elegimos una idea dentro del espectro infinito y comenzamos nuestra
tarea creativa.
Nuestra mente
limitada concibe sólo una parte de la realidad, pero si abrimos la mente a este
campo, podremos encontrar diversas soluciones a nuestros problemas.
¿Cómo se accede a
ese campo de posibilidades infinitas? La respuesta es una sola: a través de la
"meditación". La mente se abre a este campo cuando ingresamos en el
nivel Alpha de relajación. La mente se encuentra en estado Alpha dos veces al
día naturalmente: en el momento previo al sueño y después de comer, cuando se
siente el estado de modorra.
Debemos aprender
a llegar al punto de la creatividad de una manera voluntaria y organizada. En
primer lugar, debemos entrar en un nivel de relajación, y luego meditar o
lograr concentrar los pensamientos en uno solo.
Los pensamientos
se suceden en forma automática y en forma ininterrumpida. Cuando estamos
hablando con alguien, nuestro cerebro desarrolla ondas del tipo Beta, que son
aquellas que oscilan de catorce a cuarenta ciclos por segundo. Cuanto más
tensión siente la persona, más velozmente se acumulan sus pensamientos-, por lo
tanto, estará menos en contacto con el mundo de las ideas nuevas y las
soluciones.
Por el contrario,
cuando nos relajamos alcanzamos el nivel Alpha. Las ondas cerebrales oscilan de
ocho a trece ciclos por segundo, y en este estado, los pensamientos comienzan a
separarse entre sí dejando un espacio vacío. Ese espacio es el terreno del
Espíritu, el que previamente denominamos como el campo de las posibilidades
infinitas.
Nuestra mente
humana genera aproximadamente sesenta mil pensamientos diarios y, en su mayoría
son negativos. Esta es la prueba de que los pensamientos en sí no se
materializan. Si esto ocurriera, nuestra vida sería caótica. Lo que llega a
materializarse es aquello que finalmente se convierte en "creencia".
El primer paso
para poder cambiar la dirección de nuestra vida es aprender a seleccionar los
pensamientos. Tal como lo vimos en el principio del mentalismo, se debe
"cancelar" lo negativo, afirmar y aceptar lo positivo. Para hacer
esto en forma fácil, debemos recordar que a la hora de ir a dormir nuestra
mente se relaja naturalmente. Este es el momento menos conveniente para mirar
noticieros o películas de violencia. Por el contrario, debemos aprovecharlo
para leer o pensar en algo positivo que llevaremos con nosotros al sueño.
Personalmente, antes de dormir hago lo siguiente: agradezco por escrito cinco o
más cosas buenas que me hayan sucedido en el día. De esta manera, me duermo con
la sensación de que todos los días me suceden cosas buenas... aún cuando estoy
en medio de problemas o crisis, y mi mente se prepara para seguir recibiendo
sólo lo bueno para mí.
El Principio de
Generación está perfectamente representado en la película La Bella y la Bestia.
La Bella representa la energía Yin y la Bestia la energía Yang. Durante el
desarrollo de la historia, ella tiene que volverse más masculina y agresiva
para hacerle frente a la Bestia. Por su parte, la Bestia tiene que comenzar a
mostrar su sensibilidad y aprender a moderar su agresividad. En pocas palabras,
la mujer se vuelve más Yang y el hombre más Yin. De esta manera, la relación
comienza a equilibrarse y surge el amor.
El equilibrio de
la relación comienza a manifestarse cuando él decide regalarle la biblioteca.
Aquella biblioteca enorme representa el conocimiento total. Esta escena es un
símbolo de que cuando uno comienza a ver más allá de la "bestia"...
(miedos, culpas, apariencias, críticas y demás), se abren las puertas de todo
el conocimiento.
Si podemos llegar a "aceptar a todas las personas" que frecuentamos tal como son, el Universo nos abrirá las puertas de la evolución.
Si podemos llegar a "aceptar a todas las personas" que frecuentamos tal como son, el Universo nos abrirá las puertas de la evolución.
La mente se
cierra cuando juzgamos o criticamos; por el contrario, se abre cuando solamente
contemplamos una situación y esperamos que la vida misma nos enseñe la razón de
lo que ocurre.
El éxito de
cualquier relación humana reside en la "aceptación recíproca". Una
manera muy fácil de frustrarnos es esperar o desear que los demás cambien.
Cada estudiante
de metafísica debe practicar la "aceptación". Cuando nos surge la
pregunta ¿Por qué? y no encontramos razones lógicas, debemos saber que la vida
nos lleva a experimentar un misterio que, a su vez, nos enseñará a ver a Dios
de una manera diferente.
Parte III
NUESTRA FUNCIÓN
EN EL PLANETA
El Universo está
en contínua expansión y crecimiento. Dios nos creó como una extensión de Sí
Mismo, con la finalidad de que, a la vez, nosotros continuáramos creando. Tal
como lo hemos estudiado, para poder crear debemos equilibrar nuestras energías
masculinas y femeninas adecuadamente.
Una manera
práctica de hacerlo es la siguiente: busca una posición adecuada para tu
cuerpo, ya sea sentado o acostado, respira profundamente tres o cuatro veces,
aflojando cualquier tensión en los músculos. Una vez que te sientas cómodo,
formulas las siguientes preguntas a tu Yo Superior: ¿Cómo está mi balance
Yin/Yang hoy? ¿Cuál es el porcentaje Yin? ¿Cuál es el porcentaje Yang?
¿Qué color necesito para equilibrar mi aura? Una vez que recibas en tu mente el color que necesitas, vas a imaginarte que cubres todo tu cuerpo con él. De esta manera, elevarás tu frecuencia vibratoria y equilibrarás tu aura. Luego, respiras profundamente una vez más y abres los ojos.
¿Qué color necesito para equilibrar mi aura? Una vez que recibas en tu mente el color que necesitas, vas a imaginarte que cubres todo tu cuerpo con él. De esta manera, elevarás tu frecuencia vibratoria y equilibrarás tu aura. Luego, respiras profundamente una vez más y abres los ojos.
Un metafísico
puede llegar a transformar una situación indeseable elevando el nivel
vibratorio y generando la energía del polo opuesto hasta encontrar el
equilibrio. Aunque el símbolo del Yin-Yang se representa solamente con los
colores blanco y negro, nuestra mente puede indicarnos la necesidad de utilizar
algún otro color para lograr el equilibrio energético.
Seguramente, te
estarás preguntando ¿cuál es su función? y eso es muy válido. Hay ciertas
características que definen al propósito divino de tu existencia. La más
importante es que dicha función será siempre tu felicidad. Contrario a las
ideas impuestas por ciertas religiones o sociedades, Dios no quiere sacrificios
sino nuestra propia felicidad. En pocas palabras, todas las actividades que te
dan placer son aquellas que forman parte de tu misión. En la mayoría de mis
alumnos existe una gran resistencia a aceptar esto último, debido a que han
crecido escuchando que:"Es difícil vivir de lo que a uno le gusta
hacer" o "En la vida hay que sacrificarse para lograr lo que se
quiere". Nada más lejos que esto. Todo lo que corresponde al Mundo de Dios
es fácil y fluye con libertad.
Otra
característica importante es la pérdida de la noción del tiempo. Cuando te
encuentras sumido completamente en una actividad y luego descubres con asombro
que han pasado horas, cuando, en realidad sientes que sólo fueron minutos,
estás vibrando con tu Espíritu. En ese momento el tiempo humano se altera y uno
se conecta con lo eterno.
La vida
organizada nos lleva a pensar que nuestro talento nos tiene que dar dinero,
fama o cierto mérito social. Sin embargo, en el mundo espiritual no es así. A
veces, la misión de algunos es servir a otros para que alcancen fama y
reconocimiento. En otros casos, la misión es cuidar, alimentar o educar a los
demás. Cualquiera sea la forma que tome la misión, siempre será nuestra
felicidad, nos dé o no dinero. Cuando cumplimos con nuestra misión, toda la
vida se nos facilita; llegan a nosotros los medios para sustentarnos económica
y emocionalmente.
EJERCICIO: ¿CÓMO
DESCUBRIR EL PROPÓSITO DIVINO DE TU EXISTENCIA?
Este ejercicio
escrito te será muy iluminador. Para eso sigue los siguientes pasos:
1) Escribe una
lista de las características más positivas de tu personalidad y luego
selecciona según tu criterio las cuatro mejores. Enuméralas en orden de
importancia.
2) En relación
con esas cuatro características, enumera maneras de expresarlas de una forma
concreta. Por ejemplo, si una de tus mejores características es tu sentido del
humor, piensa de qué manera te gusta canalizarlo: escribiendo, bailando,
dibujando, enseñando, hablando, etc.
3) Describe en
dos o tres oraciones las características de tu mundo ideal.
Finalmente, debes
armar un párrafo completando las oraciones con lo que has escrito
anteriormente.
"El
Propósito Divino de mi existencia es utilizar mi... (1)... a través de...
(2)... para que cada uno... (3)..."
Sin importar de
dónde venimos, cada uno de nosotros tiene una misión que cumplir. Además,
todos tenemos acceso al mundo de las posibilidades infinitas y la mayoría de
las veces accedemos a él de manera espontánea.
Todo lo que se nos revela o llega a nuestra mente es para que lo utilicemos en algún momento. A veces, concebimos ciertas ideas que parecen imposible de realizar; sin embargo, si han venido a nuestra mente es por algún motivo. En mi caso particular, he tomado la costumbre de anotar todas mis ideas en un cuaderno; también anoto sueños o frases que me gustan o que me llaman la atención. Cuando me siento a escribir o a preparar un nuevo proyecto, repaso todo lo escrito en ese cuaderno y entonces las ideas se conjugan y comienzan a tomar forma concreta. He tenido la experiencia de concebir ciertas ideas que parecían muy difíciles de llevar a cabo, y sin embargo, después de tres o cuatro años se hicieron realidad. La vida me ha enseñado que la palabra "imposible" sólo significa que necesito más tiempo.
Todo lo que se nos revela o llega a nuestra mente es para que lo utilicemos en algún momento. A veces, concebimos ciertas ideas que parecen imposible de realizar; sin embargo, si han venido a nuestra mente es por algún motivo. En mi caso particular, he tomado la costumbre de anotar todas mis ideas en un cuaderno; también anoto sueños o frases que me gustan o que me llaman la atención. Cuando me siento a escribir o a preparar un nuevo proyecto, repaso todo lo escrito en ese cuaderno y entonces las ideas se conjugan y comienzan a tomar forma concreta. He tenido la experiencia de concebir ciertas ideas que parecían muy difíciles de llevar a cabo, y sin embargo, después de tres o cuatro años se hicieron realidad. La vida me ha enseñado que la palabra "imposible" sólo significa que necesito más tiempo.
EJERCICIO:
VEINTIÚN DÍAS
El Principio de
Generación también puede usarse para "crear" alguna conducta nueva en
tu personalidad. El proceso de auto-definirse o gestarse a uno mismo no es
sencillo; sin embargo, tampoco es imposible. En primer lugar, debes saber que
"lo que se repite durante veintiún días en forma consecutiva se incorpora
a nuestra Alma". Aquello nuevo que ensayas se convierte en hábito o
"nueva creencia". Se debe comenzar practicando una cualidad por vez,
como por ejemplo; la paciencia, la perseverancia, ser más ordenado, no
criticar, ser más puntual.
La Sabiduría de
Dios se manifiesta de una manera muy simple. Las grandes verdades son fáciles
de entender. Muchas veces no les prestamos atención precisamente porque nos
parecen demasiado sencillas. El verdadero saber se manifiesta en el hombre como
sentido común, no como una acumulación de información organizada y clasificada.
Esto significa que para funcionar bien en la vida, no es necesario que todo el
mundo estudie metafísica. Con sólo escucharse a sí mismo y seguir los dictados
de su Conciencia, cada persona puede saber a cada momento qué es lo mejor que
puede hacer. El Conocimiento es una gran herramienta que está a nuestra
disposición.
La Vida funciona
como una computadora. Cuando sabes tocar las teclas adecuadas, obtienes el
resultado que deseas. Los siete principios que hemos estudiado hasta aquí son
las teclas principales que debes aprender a oprimir para mejorar tu vida. Has
dado un paso gigante en tu crecimiento espiritual por haber llegado hasta aquí,
y ahora te toca poner en práctica este conocimiento.
MEDITACIÓN FINAL
Reconoce tu Poder
personal, agradécelo, bendícelo y comprométete a utilizarlo para hacer el Bien.
Renuncia a toda limitación en tu vida y acepta todo lo mejor para ti. Eres Uno
con Dios; por lo tanto, nada ni nadie te puede impedir ser feliz aquí y ahora.
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